Esta semana, el empresario Alberto Baillères González entregó al presidente Felipe Calderón Hinojosa el reconocimiento «Carrera al Universo y Mérito Profesional». Y a pesar de las protestas de varios alumnos del ITAM, donde Calderón estudió una maestría en Economía, el presidente de Grupo Bal aprovechó la ocasión para dedicar algunas palabras de halago al político panista: «El valor de un hombre se mide mejor en la adversidad. Bajo su mandato se han modernizado las instituciones políticas del país, además de fortalecer la economía nacional y se ha expandido la infraestructura y la cobertura del país, todo a pesar de la crisis mundial”.
A unas semanas de que concluya el sexenio de Calderón, Baillères parece haber dado con el momento perfecto para festejar, celebrar y agradecer el desempeño del panista. Y es que durante los seis años de gobierno de Felipe Calderón, la fortuna del dueño de la minera Peñoles y de El Palacio de Hierro, pasó de 2,800 millones de dólares a 16,500 mdd, según la revista Forbes. En 2006, la publicación estadounidense colocó al millonario mexicano como en el lugar 245 entre los hombres más ricos del planeta, y según el último recuento ya ocupa la posición 38.
Al inicio de su sexenio, el Presidente colocó a tres ex alumnos del ITAM en puestos clave de su gabinete: Agustín Carstens Carstens, secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Téllez Kuenzler, de Comunicaciones y Transportes; y Georgina Kessel Martínez, de Energía. Además, Calderón y Baillères, el hombre detrás de la campaña Nuestro México del Futuro y sus “niños incómodos”, celebraron juntos a mediados de julio del 2011 la inauguración de la mina El Saucito, en Zacatecas, en la cual la empresa Fresnillo PLC invirtió más de 300 millones de dólares. Y ahí, el presidente Calderón celebró que el 60 por ciento de los empleados de Fresnillo sean de sexo femenino.
El empresario minero ha sido por muchos años uno de los intocables y durante la administración de Felipe Calderón las cosas no fueron distintas. En septiembre del 2011, el diario The Economist recordó que en 2001 se detectó envenenamiento por plomo en varios pobladores de Torreón, Coahuila, causado por la planta fundidora de Met-Mex Peñoles. Y a pesar de que según el ejecutivo Fernando Alanís reconoce que el problema todavía no está resuelto, la empresa de Baillères se ha limitado a dar un tratamiento que consiste en dosis de leche y suplementos vitamínicos a niños menores de 15 años. Y aunque varios ciudadanos han exigido a las autoridades locales y federales un castigo para la empresa, no han sido escuchados.
El tercer hombre más rico de México tiene otras razones para festejar. Durante la semana, la embotelladora FEMSA –en la cual Baillères participa como accionista– anunció la adquisición del 75 por ciento de las Farmacias YZA, una cadena que cuenta con 333 sucursales y opera en el sureste de México. La compra sigue sujeta a la aprobación de las autoridades mexicanas. Asimismo, la empresa adquirió activos de la embotelladora de Coca Cola en Filipinas, operación que fue calificada como una buena estrategia de expansión por el Grupo Financiero Ve Por Más.
Twitter: @fhurias1
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